El libro de Urantia
Documento 49
Los Mundos Habitados
TODOS los mundos que habitan los seres mortales son de origen y
naturaleza evolucionarios. Estas esferas son el terreno de desove, la
cuna evolucionaria, de las razas mortales del tiempo y del espacio. Cada
unidad de la vida ascendente es una auténtica escuela de capacitación
para la etapa de la existencia que le sigue, y así es en cada etapa de
la ascensión progresiva del hombre hacia el Paraíso; es igualmente
verdad con respecto a la experiencia mortal inicial en un planeta
evolucionario, como a la escuela universal final en la sede central de
los Melquisedek, una facultad a la cual no asisten los mortales
ascendentes hasta antes de su traslado al régimen del superuniverso y el
logro de la existencia de los espíritus de primera etapa.
(559.2) 49:0.2 Todos
los mundos habitados están básicamente agrupados para la administración
celestial en sistemas locales, y cada uno de estos sistemas locales
está limitado a aproximadamente mil mundos evolucionarios. Esta
limitación es por decreto de los Ancianos de los Días, y se refiere a
los planetas actuales evolucionarios en los que viven seres mortales de
estado de supervivencia. No pertenecen a este grupo ni los mundos
finalmente establecidos en luz y vida ni los planetas de la etapa
prehumana del desarrollo de la vida.
(559.3) 49:0.3 Satania
misma es un sistema no terminado que contiene tan sólo 619 mundos
habitados. Estos planetas están numerados en forma de serie de acuerdo
con su registro como mundos habitados, como mundos habitados por
criaturas volitivas. Así pues Urantia ha recibido el número 606 de Satania, lo
cual significa que es el mundo 606 de este sistema local en el cual el
largo proceso de evolución de la vida culminó en la aparición de seres
humanos. Existen treinta y seis planetas no habitados que se están
acercando a la etapa de dotación de vida, y varios que se están
preparando para los Portadores de Vida. Hay casi doscientas esferas que
están evolucionando para poder recibir la implantación de vida dentro de
unos pocos millones de años.
(559.4) 49:0.4 No
todos los planetas son adecuados para cobijar la vida mortal. Los
planetas pequeños con una alta velocidad de revoluciones axiales son
totalmente inadecuados como hábitat de vida. En varios de los sistemas
físicos de Satania los planetas que giran alrededor del sol central son
demasiado grandes para ser habitados, pues su gran masa produce una
gravedad opresiva. Muchas de estas enormes esferas tienen satélites, a
veces media docena o aún más, y estas lunas son frecuentemente de tamaño
muy similar al de Urantia, de modo que son casi ideales para ser
habitadas.
(559.5) 49:0.5 El
mundo habitado más viejo de Satania, el mundo número uno, es Anova, uno
de los cuarenta y cuatro satélites que giran alrededor de un enorme
planeta oscuro pero expuesto a la luz diferencial de tres soles vecinos.
Anova se encuentra en una etapa avanzada de civilización progresiva.
1. La Vida Planetaria
(559.6) 49:1.1 Los
universos del tiempo y el espacio desarrollan paulatinamente; la
progresión de la vida —terrestre o celestial— no es ni arbitraria ni
mágica. Puede que la evolución cósmica no sea siempre comprensible
(pronosticable), pero es estrictamente planeada, no accidental.
(560.1) 49:1.2 La
unidad biológica de la vida material es la célula protoplásmica, la
asociación colectiva de energías químicas, energías eléctricas y otras
energías básicas. Las fórmulas químicas difieren en cada sistema, y la
técnica de la reproducción de la célula viva es ligeramente diferente en
cada universo local, pero los Portadores de Vida son siempre los
catalizadores vivientes que inician las reacciones primordiales de la
vida material; son los instigadores de los circuitos de energía de la
materia viva.
(560.2) 49:1.3 Todos
los mundos de un sistema local revelan un parentesco físico
inconfundible; sin embargo, cada planeta tiene su propia escala de vida,
y no existen dos mundos que sean exactamente idénticos en sus
dotaciones vegetales y animales. Estas variaciones planetarias en los
tipos de vida del sistema son el resultado de las decisiones de los
Portadores de Vida. Pero estos seres no son ni caprichosos ni
antojadizos; los universos son dirigidos de acuerdo con la ley y el
orden. Las leyes de Nebadon son los mandatos divinos de Salvington, y la
orden evolucionaria de vida en Satania está de acuerdo con el modelo
original evolucionario de Nebadon.
(560.3) 49:1.4 La
evolución es la regla del desarrollo humano, pero el progreso mismo
varía grandemente en los distintos mundos. La vida a veces se inicia en
un centro, a veces en tres, tal como sucedió en Urantia. En los mundos
atmosféricos generalmente tiene un origen marino, pero no siempre; mucho
depende del estado físico de un planeta. Los Portadores de Vida tienen
gran libertad en su función de dar inicio a la vida.
(560.4) 49:1.5 En
el desarrollo de la vida planetaria, la forma vegetal siempre precede a
la animal y está bastante desarrollada antes de que se diferencien las
formas de la vida animal. Todos los tipos de animales se desarrollan a
partir de los modelos originales básicos del reino vegetal precedente de
las cosas vivas; no se organizan en forma separada.
(560.5) 49:1.6 Las etapas iniciales de la evolución de la vida no están totalmente en conformidad con vuestros puntos de vista de hoy en día. El hombre mortal no es un accidente evolucionario. Existe
un sistema preciso, una ley universal, que determina el desarrollo del
plan de vida planetario en las esferas del espacio. El tiempo y la
producción de grandes números de especies no constituyen las influencias
controladoras. Los ratones se reproducen mucho más rápidamente que los
elefantes, sin embargo los elefantes evolucionan más rápidamente que los
ratones.
(560.6) 49:1.7 El
proceso de la evolución planetaria es ordenado y controlado. El
desarrollo de organismos más elevados a partir de las agrupaciones más
bajas de vida no es accidental. A veces el progreso evolucionario se
demora temporalmente debido a la destrucción de ciertas líneas
favorables de plasma vital llevadas por una especie selecta.
Frecuentemente se requieren edades tras edades para recuperar y corregir
el daño ocasionado por la pérdida de una sola veta superior de herencia
humana. Debéis custodiar celosa e inteligentemente estas vetas
seleccionadas y superiores de protoplasma vivo una vez que aparecen. La
mayoría de los mundos habitados valoran estos potenciales superiores de
vida mucho más que los valoráis en Urantia.
2. Tipos Físicos Planetarios
(560.7) 49:2.1 Existe
un modelo original estándar y básico de vida vegetal y animal en cada
sistema. Pero los Portadores de Vida frecuentemente se encuentran con la
necesidad de modificar estos modelos originales básicos para adaptarlos
a las condiciones físicas variables que los enfrentan en numerosos
mundos del espacio. Auspician un tipo generalizado de criatura mortal
del sistema, pero existen siete tipos físicos distintos así como también
miles y miles de variaciones menores de estas siete diferenciaciones
más prominentes:
(561.8) 49:2.9 El sistema de Satania contiene a todos estos tipos y numerosos grupos intermedios, aunque algunos aparecen muy esporádicamente.
(561.9) 49:2.10 1. Los tipos atmosféricos. La
naturaleza de la atmósfera determina, en gran parte, la diferencia
física de los mundos que hospedan a los mortales; otras influencias que
contribuyen a la diferenciación planetaria de vida son relativamente
menores.
(561.10) 49:2.11 El
estado atmosférico presente de Urantia es casi ideal para el tipo de
hombre que respira, pero el tipo humano puede modificarse como para
vivir tanto en planetas superatmosféricos como en planetas
subatmosféricos. Estas modificaciones también se extienden a la vida
animal, que difiere grandemente en las distintas esferas habitadas. Hay
enorme modificación de las órdenes animales tanto en los mundos
subatmosféricos como en los superatmosféricos.
(561.11) 49:2.12 De
los tipos atmosféricos en Satania, aproximadamente dos y medio por
ciento son subrespiradores, un cinco por ciento superrespiradores, y más
del noventa y uno por ciento son respiradores medios, comprendiendo así
noventa y ocho y medio por ciento de los mundos de Satania.
(561.12) 49:2.13 Seres
tales como las razas urantianas se clasifican como respiradores medios;
representáis el promedio o la orden típica de la existencia mortal en
cuanto a la respiración. Si existiesen criaturas inteligentes en un
planeta con una atmósfera similar a la de vuestro vecino cercano, Venus,
pertenecerían al grupo de superrespiradores, mientras que los que
habiten un planeta con una atmósfera tan fina como la de vuestro vecino
exterior, Marte, serían denominados subrespiradores.
(561.13) 49:2.14 Si
los mortales habitaran un planeta sin aire, como vuestra luna,
pertenecerían a una orden distinta de no respiradores. Este tipo
representa un ajuste radical o extremo al medio ambiente planetario y se
lo considera por separado. Los seres que no respiran corresponden al
uno y medio por ciento restante de los mundos de Satania.
(561.14) 49:2.15 2. Los tipos elementales. Estas
diferenciaciones tienen que ver con la relación de los mortales con el
agua, el aire y la tierra, y existen cuatro especies distintas de vida
inteligente en cuanto a su relación con estos medios ambientes. Las
razas urantianas son de la orden terrestre.
(561.15) 49:2.16 Es
casi imposible para vosotros imaginar el medio ambiente que prevalece
durante las edades primitivas de algunos mundos. Estas condiciones
insólitas requieren que la vida animal en evolución permanezca en su
hábitat de guardería marina por períodos más prolongados que en aquellos
planetas que muy pronto proveen un medio ambiente de tierra y atmósfera
acogedor. Por otra parte, en algunos mundos de los superrespiradores,
cuando el planeta no es demasiado grande, a veces es conveniente proveer
un tipo mortal que sin dificultades pueda volar. Estos navegantes del
aire a veces intervienen entre los grupos acuáticos y los grupos
terrestres, y siempre viven hasta cierto punto sobre la tierra,
evolucionando finalmente como habitantes de la tierra. Pero en algunos
mundos, durante muchas edades continúan volando aun después de haberse
vuelto seres de tipo terrestre.
(562.1) 49:2.17 Es
a la vez sorprendente y divertido observar la civilización primaria de
una raza primitiva de seres humanos que se va formando, en un caso, en
el aire y en las copas de los árboles y, en otro, en las aguas poco
profundas de lagunas tropicales protegidas, así como también en los
fondos, los costados y las orillas de estos jardines marinos de las
razas de los albores de dichas esferas extraordinarias. Aun en Urantia
existió una larga edad durante la cual el hombre primitivo se preservó a
sí mismo y avanzó su civilización primitiva viviendo en su mayor parte
en las copas de los árboles así como lo hicieron los antepasados
arbóreos más tempranos. Y en Urantia aún tenéis un grupo de mamíferos
diminutos (la familia de los murciélagos) que son navegantes aéreos, y
vuestras focas y ballenas, de habitación marina, también son de la orden
mamífera.
(562.2) 49:2.18 En
Satania, de los tipos elementales, el siete por ciento pertenece al
tipo acuático; el diez por ciento, al tipo aéreo; el setenta por ciento,
al tipo terrestre, y trece por ciento son tipos terrestres y aéreos
combinados. Pero estas modificaciones de las criaturas inteligentes
primitivas no son ni peces humanos ni pájaros humanos. Son de los tipos
humanos y prehumanos, ni superpeces ni pájaros glorificados sino
claramente mortales.
(562.3) 49:2.19 3. Los tipos de gravedad. Modificando
el diseño de la creación, los seres inteligentes se les construye para
funcionar libremente tanto en esferas mucho más pequeñas como más
grandes que Urantia, adaptándose así, hasta cierto punto, a la gravedad
de aquellos planetas que no son de tamaño y densidad ideales.
(562.4) 49:2.20 Los
varios tipos planetarios de mortales varían en altura, siendo el
promedio en Nebadon alrededor de dos metros. Algunos de los mundos más
grandes están poblados de seres que tienen una altura tan sólo de
aproximadamente setenta y cinco centímetros. La estatura mortal varía a
partir de este punto, a través de alturas promedio en los planetas de
tamaño promedio hasta alrededor de dos metros y medio en las esferas
habitadas más pequeñas. En Satania existe una sola raza de menos de un
metro y pico de altura. El veinte por ciento de los mundos habitados de
Satania está poblado por mortales de los tipos de gravedad modificados
que ocupan los planetas más grandes y más pequeños.
(562.5) 49:2.21 4. Los tipos de temperatura. Es
posible crear seres vivientes que puedan soportar tanto temperaturas
mucho más altas como mucho más bajas que las del espectro vital de
Urantia. Existen cinco órdenes distintas de seres tal como son
clasificadas con referencia a los mecanismos de regulación de la
temperatura. Según esta escala, las razas de Urantia corresponden a la
número tres. El treinta por ciento de los mundos de Satania están
habitados por razas de tipos de temperatura modificados. Doce por ciento
pertenecen a las gamas de temperatura más elevada, dieciocho por ciento
a las de temperatura más baja, en comparación con los urantianos, que
funcionan en el grupo de temperatura media.
(562.6) 49:2.22 5. Los tipos eléctricos. La
conducta eléctrica, magnética y electrónica de los mundos varía
grandemente. Existen diez diseños de vida mortal formados en forma
variada para soportar el diferencial de energía de las esferas. Estas
diez variedades también reaccionan de manera algo diferente a los rayos
químicos de la luz solar común. Pero estas pequeñas variaciones físicas
no afectan en manera alguna la vida intelectual o espiritual.
(562.7) 49:2.23 En
cuanto a las agrupaciones eléctricas de vida mortal, casi veintitrés
por ciento pertenecen a la clase número cuatro, el tipo de existencia
urantiana. Estos tipos están distribuidos como sigue: número 1, uno por
ciento; número 2, dos por ciento; número 3, cinco por ciento; número 4,
veintitrés por ciento; número 5, veintisiete por ciento; número 6,
veinticuatro por ciento; número 7, ocho por ciento; número 8, cinco por
ciento; número 9, tres por ciento; número 10, dos por ciento —en
porcentajes enteros.
(563.1) 49:2.24 6. Los tipos energizadores. No
todos los mundos son parecidos en la forma de recibir la energía. No
todos los mundos habitados tienen un océano atmosférico adecuado para el
intercambio respiratorio de gases, tal como ocurre actualmente en
Urantia. Durante las etapas más primitivas y las posteriores de muchos
planetas, los seres de vuestra orden presente no podrían existir; cuando
los factores de respiración de un planeta son muy elevados o muy bajos,
pero cuando todos los demás prerrequisitos para la vida inteligente son
adecuados, los Portadores de Vida a menudo establecen en dichos mundos
una forma modificada de existencia mortal, seres que son capaces de
efectuar sus intercambios del proceso vital directamente mediante la
energía de luz y las transmutaciones de poder primarias, efectuadas por
los Controladores Físicos Decanos.
(563.2) 49:2.25 Existen
seis tipos diferentes de nutrición animal y mortal: los subrespiradores
emplean el primer tipo de nutrición, los habitantes marinos el segundo,
los respiradores medios el tercero, tal como ocurre en Urantia. Los
superrespiradores emplean el cuarto tipo de ingestión de energía,
mientras que los que no respiran utilizan la quinta orden de nutrición y
energía. La sexta técnica de energización se limita a los seres
intermedios.
(563.3) 49:2.26 7. Los tipos innominados. Existen
numerosas variaciones físicas adicionales en la vida planetaria, pero
todas estas diferencias son completamente asuntos de modificación
anatómica, diferenciación fisiológica, y ajuste electroquímico. Estas
distinciones no conciernen a la vida intelectual o espiritual.
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